Cuatro Razones para Crear una Sociedad para tu Negocio
Autor: José Augusto Toledo
Muchos emprendedores quieren saber cuándo y para qué deben crear una sociedad. Acá te explicaremos brevemente lo más relevante respecto al tema.
Quítate el Riesgo
Con una sociedad te aseguras de que las cuestiones relacionadas con el negocio afecten sólo al negocio, y no toquen tu patrimonio personal (ni el del resto de los socios). En otras palabras, lo que sucede en la empresa se queda en la empresa. Esto es importante para que las obligaciones más comunes de una operación, como las laborales, fiscales o deudas con proveedores sean únicamente responsabilidad de la sociedad. Los socios no responden por esas obligaciones a menos que hayan garantizado personalmente las misma, firmando como fiador, por ejemplo. Los representantes legales pueden tener responsabilidad personal en algunos casos, pero este tema lo vamos a tratar en otro artículo.
La Formalidad Importa
Acá no me refiero a usar traje y corbata. Más bien, a que ser parte de la economía formal es absolutamente necesario en estos tiempos. Vender productos o prestar servicios sin dar factura ni cumplir con las demás obligaciones que deben cumplir las empresas implica correr riesgos, incluso hasta de cárcel. Llevar contabilidad asegura que las cuentas están claras y sabes realmente si te está yendo bien o no.
Además, nadie quiere hacer negocios con alguien que no da factura pues no puede usar ese gasto para rebajar (de manera legal) el impuesto que le corresponde pagar. Es una mancha en tu reputación que la SAT o el IGSS te metan un juicio, además de que sale caro tener que defenderse y pagar multas e intereses. Para operar formalmente no es necesario tener una sociedad, pero no es difícil crear una y cumplir con tus obligaciones. En otra ocasión podemos hablar del tema de los pequeños contribuyentes.
Si tienes Socios, ya Necesitas una Sociedad (Socios = Sociedad)
Si la empresa la llevas con alguien más entonces ya tienes una sociedad, aunque no la hayas creado con un abogado. Lo que no tienes son las reglas que van a aplicar para temas como: la toma de decisiones, quién es el representante legal (tip: puede ser más de una persona) y qué es lo que puede o no hacer esa persona; cómo y cuándo se reparten las utilidades; qué pasa si los socios deciden separarse, entre muchas otras cosas que pasan normalmente cuando hay socios en una empresa. Contar con reglas claras no pareciera ser una prioridad sino hasta que aparecen los problemas. Tener tu sociedad con lineamientos previstos puede salvar amistades y hasta relaciones familiares.
Recibir Inversiones
Cualquier persona que crea que tu empresa tiene futuro y que se interese por invertir en ella va a convertirse en tu socio, así que querrá tener claras las tres cosas que se mencionaron arriba: No quiero que los riesgos de la empresa me alcancen, quiero estar seguro de que las cosas se están haciendo bien, y quiero saber cómo va a ser nuestra relación como socios. En un mundo ideal eso se logra con solo un apretón de manos, pero los negocios serios necesitan estructura. Tener una sociedad se vuelve una necesidad. Existen varios tipos de sociedades y cada una tiene sus razones para usarse. La más usada es la Sociedad Anónima, y en un próximo artículo explicaremos cómo decidir cuál sociedad es la que más le conviene a tu tipo de negocio.
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